46 – Frank Zappa, punto y aparte

Frank Zappa – Apostrophe’. DiscReet Records, 1974

Pocos, por no decir casi ninguno, personajes de la historia de la música han provocado tantas y tantas palabras, tantos comentarios, tantas opiniones, tantos textos.. Lo cierto es que no lo tenia nada claro a la hora de meterme en un berenjenal mas que trillado. ¿Que puedo decir yo sobre Zappa que no se haya dicho ya cien veces?. Nada, no puedo decir nada nuevo. Lo único que puedo hacer es decirlo a mi manera, y que a los que me leéis os guste como lo he dicho. Volvamos a comenzar.

Pocos, por decir casi ninguno, personajes de la historia del arte. se han acercado a tantas orillas creativas y zambullido sin salvavidas en tan diversos estilos como Frank Vincent Zappa. Compositor, productor, ingeniero de sonido, guitarrista, cantante, director de cine… hasta candidato a la presidencia de EE.UU. Todo esto y algo más que se me habrá pasado por alto ha sido Zappa. Una bestia artística que murió en 1993 tras de mas de treinta años de carrera y casi un centenar de grabaciones, y sin haber disfrutado como debiera de su merecido éxito comercial (a nadie, y estoy seguro que a el menos, le amarga el dulce de la fama y la pasta).

Tocó y compuso rock, jazz, blues, music hall, doo woop, musica clásica, musica experimental… y aunque lo cierto es que Zappa nunca concibió su música como rock progresivo no creo que haya existido rock más progresivo que el suyo. Ningún otro artista o banda en la historia de la música ha aderezado con tanta cantidad de ‘especies’ el cocido de sonidos, ni ha producido música tan avanzada y creativa. Y precisamente por esa heterogeneidad, por ese descaro y atrevimiento, por ese ir por delante varias décadas de lo que proponían muchos de sus contemporáneos (unido a su desafecto por los poderes establecidos, las discográficas entre ellos), supusieron la falta de comprensión por parte de las emisoras de radio debido principalmente a su poco interés en crear estructuras armónicas y temporales orientadas a tener ‘gancho’ entre el público. Todas estas circunstancias provocaron que ninguna de sus composiciones tuviera excesivo éxito. Su único álbum en el numero uno fue Joe’s Garage en 1979, y fue en…. Noruega!!. En EE.UU nunca paso del décimo puesto en la lista de Lps -precisamente con el disco que nos ilustra musicalmente el articulo, Aphostrophe’-, algo asi como el Woody Allen del rock.

Frank Vincent Zappa nació en Baltimore el 21 de diciembre de 1940. Su madre, Rose Marie, era de ascendencia italiana y francesa; su padre, Francis Vincent Zappa, era siciliano de pura cepa. Frank era el mayor de cuatro hermanos y se crió en un clásico hogar italo/americano donde era habitual que se hablara en esa lengua. Su padre fue un químico/matemático que trabajó para el ministerio de defensa, y la familia se mudaba a menudo. Tras pasar una temporada en Florida en la década de 1940, la familia regresó a Maryland, donde el padre fue contratado por el el Arsenal Edgewood del Aberdeen Proving Ground, una instalaciones que se dedicaban a la fabricación de material para la guerra química. Debido a la proximidad de su casa con las instalaciones donde se almacenaban grandes cantidades de gas mostaza, las máscaras de gas formaban parte de su ajuar doméstico. Esto sin duda tuvo un profundo efecto en Zappa, y las referencias a gérmenes, la guerra bacteriológica y a la industria de defensa son temas recurrentes a lo largo de toda su obra. Sin duda también debido a lo insalubre de su entorno, Frank enfermaba a menudo de niño: asma, dolores de oído y sinusitis. En un escenario más próximo a las películas de serie B de los cincuenta que a la realidad científica, el médico trató su sinusitis insertando una pelotilla de radio en cada una de las fosas nasales de Zappa; el niño acabo traumatizado por todos estos tratamientos tan anómalos, y las narices, al igual que las mascaras de gas y la contaminación radioactiva, pasaron a formar parte de su imaginería artística. Tras varias idas y la familia acabo instalada en San Diego.

Zappa se definía como ateo, pero como buen italiano se crió en un hogar católico muy religioso. Con 18 años «…escapó de la esclavitud de ser un creyente devoto…» Pero su rebeldía contra la religión comenzó antes, cuando ridiculizaba en el colegio todo lo que significaba catolicismo y tradición bíblica. Mas adelante lo reflejaría también en muchas de sus canciones, canciones que tituló con nombres como Los mansos no heredarán nada o Jesús piensa que eres un idiota. El profundo asco que sentía por la religión lo basaba en la creencia de que la religión esta contra la inteligencia y promueve la ignorancia. La Biblia no era uno de sus libros preferidos: «Lee el Kamasutra. ¿Cuánta gente ha muerto por leer el Kamasutra, en comparación con la Biblia?”. Su opinión sobre Dios era de lo más blasfema: «Después de todo, se dice que Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Así que si somos tontos, entonces Dios es tonto, y sí, tal vez un poco feo…”. Y así explicaba la historia de Adán y Eva: «Adán y Eva estaban en el paraíso, y el cuento de hadas dice que una serpiente ‘mala’ convenció a la mujer de comer la manzana del ‘Arbol del Conocimiento’. El castigo fue que Eva tendría que sangrar y él, trabajar. ¿Pero qué tenía de malo querer tener conocimiento? Por ello, el cristianismo es una religión anti-intelectual. No quieren que seas inteligente. Así que sé un estúpido imbécil y tendrás el cielo ganado. Eso es el cristianismo”. Fue especialmente crítico con los líderes religiosos a los que consideraba unos hipócritas que predican una cosa y practican otras, personajes que se hacen ricos con las donaciones de sus seguidores y que usan la religión para influir en política. Un campo en el que se describe a sí mismo como un conservador práctico, es decir, que su ideal era un gobierno pequeño y menos impuestos, pero mas en plan ácrata libertario que conservador al liberal capitalista. A principios de los 90 presentó su candidatura a presidente de los EEUU como independiente, fuera de cualquier estructura de partido. Evidentemente no tuvo apenas ningún respaldo, aunque leyendo algunas de sus opiniones sobre política y políticos, al igual que le sucedió con su música, quizá si que hubiera tenido más éxito en Europa: “La política es la rama ‘espectáculos’ de la industria”. “La ilusión de la libertad continuará mientras sea rentable dicha ilusión. Cuando sea muy cara de mantener, bajarán del escenario, cerrarán las cortinas, sacarán las sillas y podrás ver el agujero en la pared del teatro”. “El comunismo no funciona porque a la gente le encanta poseer porquerías”. “Muchos errores de la sociedad deben ser atribuidos a que la gente que hizo las leyes tenía un mal funcionamiento sexual”.

Comenzó en el mundillo tocando la batería con una banda de su instituto, el Mission Bay High School, en San Diego, al tiempo que sus padres compraban un tocadiscos, lo que le permitió desarrollar su interés por la música, y comenzar una colección de vinilos que mantendría durante toda su vida. Sencillos de r’n’b de los primeros cincuenta fueron sus primeras compras, y podríamos considerarlos su primera influencia. Rápidamente su heterogeneidad sonora se hizo patente al despertársele un bizarro interés por las percusiones orquestales, y disfrutaba increíblemente con compositores de música clásica vanguardista como Edgar Varese, Halim El-Dabh, Stravinsky o Anton Webern. Los combos vocales de doo wop, el jazz moderno y, aunque fueran vistos casi siempre de forma muy satírica, estilos como la opera rock, la música disco, el music hall e incluso los jingles televisivos o la música de película, forman parte también de su bagaje musical. Eso sin olvidarnos de que su propio origen étnico heterogéneo y la ‘especial’ (de especie) mezcla social y cultural que se vivía en los alrededores de Los Ángeles, fueron cruciales en la formación de Zappa como profesional de la música underground y de su actitud desconfiada en principio, y después abiertamente crítica, hacia el mainstream social, político y musical.

Apostrophe’ es el decimoctavo álbum de Frank Zappa y salió al mercado en Marzo de 1974. Tras la buena recepción de su disco anterior, Over Nite Sensation, Zappa sigue por el mismo camino: una colección de canciones cortas -lo que facilita la escucha-, satíricas, a menudo extrañas u oscuras, pero en el más puro estilo del Zappa que huye de las demostraciones virtuosas como guitarrista para centrarse en la composición mas ‘pop’. Un disco ‘comercial’ (para los parámetros en que él se manejaba claro) con el que consigue llegar al décimo puesto de las listas y que con el tiempo se convirtió en disco de oro. Como acompañantes elige a la mayoría de los músicos con los que había grabado su Lp anterior, entre los que destacan George Duke y Jean Luc Ponty, a los teclados y violín respectivamente, Ian Underwood al saxo, Ansley Dunbar tocando la batería, y la sorpresa de tener a Jack Bruce, el que fuera bajista de Cream, y a Jim Gordon improvisando una atronadora jam junto a un Zappa que aquí si que se desmelena ‘guitarristicamente’, en el tema que da titulo al disco.

La música de Zappa ha influido a un gran número de músicos y bandas de muy diversos géneros. Han confesado su deuda con Frank artistas de rock como Alice Cooper, Fee Waybill de The Tubes o John Frusciante de Red Hot Chilli Peppers. Formaciones de rock duro y heavy metal como Black Sabbath o Steve Vai. En la escena de música clásica, Tomas Ulrich, Meridian Arts Ensemble y The Fireworks Ensemble tocan de forma habitual composiciones suyas, y músicos y compositores de jazz contemporáneo como Bill Frisell y John Zorn se inspiran en él, al igual que la leyenda del funk George Clinton o el pianista new age George Winston. ¿Alguien da más?

Zappa murió de cáncer de próstata en 1993. Poco antes de morir, en una entrevista, le preguntaron: «¿Cómo quieres que te recuerden”. Y contestó: “No quiero que me recuerden”.